empezamos a bostezar.
Algunas veces cuando llega la hora esperada el profesor que está en la clase, nos sigue explicando, y nos dice que nos esperemos un momento; a nosotros nos da un poco de rabia porque estamos hambrientos. Llega menos diez, nos dice que salgamos, y nos vamos corriendo. La verdad es que somos unos impacientes.
El recreo se nos hace un poco corto, y cuando termina nos da mucho corage, porque tenemos que seguir estudiando, sobre todo cuando hay matemáticas. Cuando hay plástica o educación física no nos importa que termine; es tan divertido que nos da igual que se acabe.
ELIA Y ROCÍO 5ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario